Es inevitable. Muchas veces por nuestras responsabilidades y obligaciones nos vemos en la necesidad de salir a cierta hora de la casa o de la oficina y sumergirnos en el tráfico de la ciudad. Es inevitable quedar atrapados en la cola, entre semáforos, en las calles y avenidas, a merced de los motorizados que aprovechan para sacarle provecho al caos. ¿Que hacer?
Las siguientes recomendaciones son generales, y no pretenden abarcar todas las situaciones. Cada caso es particular. Pero pensamos que si se ponen en práctica nos pueden servir para escapar en al menos una oportunidad. Como siempre, se dan sin garantías y a su riesgo.
- Despeje su carro de objetos valiosos, como celulares, iPods, carteras, relojes. Esto se llama el “emplume”, es decir, el conjunto de objetos que pueden resultar un botín apetecible para el malandro. Mientras menos emplumado esté es menos probable que un malandro se antoje suyo. Quite de la vista todos aquellos objetos valiosos antes de salir del estacionamiento.
- Planifique su viaje y en lo posible, salga acompañado por varias personas. Sea amable y dele la cola a ese compañero de oficina. Haga que lo acompañe la mayor parte del viaje. Si van mas en un carro, es menos probable que el malandro se antoje de su carro.
- Suba los vidrios. Ciertamente, en la cola el malandro puede sacar la pistola y tocarnos la ventana, por lo que el nivel de seguridad no es muy alto. Pero el reflejo del vidrio impedirá que el choro vea bien hacia adentro y calcule el emplume. Esta regla sirve sólo si sigue la número 1.
- No hable por celular. No lo exhiba. Use el manos libres sólo cuando esté en movimiento. Pero cuando esté parado manténgase alerta. Vea a todos lados, vea por todos los espejos. No dé la impresión de estar desprevenido hablando por teléfono.
- Cierre el lado izquierdo y despeje el lado derecho de la vía. No deje que los motorizados pasen por su derecha. Péguese a la acera izquierda (si hay) o al carro que va a su izquierda. Si van a pasar que pasen por la derecha.
- No se pegue del carro de adelante. Mucha gente cae por tonta en este punto. Cuando esté en la cola, deje un espacio entre usted y los otros vehículos para maniobrar en caso de una emergencia. Conserve una distancia en la que pueda “salir” cómodamente o en la que sea difícil cerrarle el paso. La gente en las colas tiende a pegarse de los demás carros y se entrampan a sí mismas.
- Deje espacio. Este punto está relacionado con el anterior. Deje un espacio para obligar a los motorizados a pasar por el lado “que usted quiere”, pero que pasen. Si le tranca el tráfico a un motorizado le está dando una excusa para detenerse y mirar adentro del vehículo. Un malandro tarda 7 segundos en elegir a su víctima. No le dé los 7 segundos. Permítales pasar, pero por donde usted quiere que pasen (ver punto 5).
- Si todo esto falla, guarde la calma y deles lo que le pidan. No se ponga violento. Trate de salir bien parado de la situación pero sin violencia y ponga la denuncia lo antes posible. Denuncie que algo queda.
- Converse con sus hijos sobre el punto 1. Los niños, al igual que nosotros, sufren en las colas y se aburren. Pero tener los juguetes a la vista de todos es un peligro. De nuevo, si están en movimiento se pueden usar, pero si están detenidos es mejor guardarlos.
Revise estos consejos y reflexione sobre ellos. Planifique su viaje y trate de estar preparado. En esta guerra cada día es una nueva batalla.
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